Reemplazos saludables
Cambiar los hábitos para comer más sano puede ser un paso grande y difícil. Acá les damos unos tips para ir aprendiendo a reemplazar fácilmente algunos ingredientes que usamos todos los días, logrando una dieta más nutritiva y natural.
- Grasas: Acá lo esencial es bajar las grasas saturadas que son una amenaza a nuestro corazón y niveles de colesterol. Se pueden reemplazar por grasas insaturadas u otros productos de la siguiente manera: usando aceites en vez de manteca para cocinar, puré de manzana o banana en repostería, leche descremada en vez de entera, palta o yogur descremado en lugar de crema o mayonesa en los dips y salsas. Otra forma de reducir las grasas saturadas es eligiendo cortes magros tales como el lomo, peceto, solomillo, pollo, pavo, lenguado, merluza y abadejo entre otros (los pescados contienen grasas de excelente calidad). Un corte más magro puede ser más costoso pero si se corta en pedazos chicos y se agrega a salteados o ensaladas rinde más y de paso se incorporan más verduras.
- Sal: En Argentina el consumo de sal es sumamente excesivo y se encuentra en cantidades elevadas en casi todos los productos que comemos, especialmente los procesados. Además de reducir el consumo de productos industrializados que aportan muchas grasas saturadas y azúcar, es importante bajar la sal que se le agrega a las comidas reemplazándola por hierbas, especias, salsa picante y cítricos que exaltan el sabor. Siempre es preferible agregar sal al final y no que quede en exceso ya que después no se puede quitar y deshidrata las preparaciones.
- Azúcar: El azúcar blanca es fácil de sustituir en las recetas reemplazándola por azúcar mascabo, miel, sirope de arroz o hasta puré de manzana o banana. ¿Qué hay con el azúcar que consumimos sin darnos cuenta? Los jugos, gaseosas y aguas saborizadas tienen un altísimo contenido de azúcar, es ideal evitarlas y en vez, saborizar naturalmente el agua con cítricos, jengibre, menta y así reducir las calorías y aumentar la ingesta de nutrientes. Reemplazá el helado de crema o cualquier otro postre por yogur helado con frutas, las colaciones dulces (alfajores, galletitas, caramelos, etc) por un puñado de frutas deshidratadas que son igual de dulces pero aportan muchos más nutrientes y los cereales de desayuno por granola que aporta proteína y fibra.
- Carbohidratos: Los carbohidratos tienen mala fama y son realmente vitales para nuestra salud. Nos ayudan a mantener una dieta balanceada y son nuestra fuente principal de energía, simplemente hay que asegurarse de comer los correctos. La forma m;as fácil es reemplazando las harinas refinadas por integrales incluyendo pastas, panes, galletitas o cualquier preparación que hagas en tu casa. Un pan integral tiene más del doble de fibra que un pan blanco, generando saciedad por más tiempo, ayudando al tránsito intestinal y reduciendo la absorción del colesterol malo. El mismo reemplazo se puede hacer con el arroz que no solo se puede reemplazar por integral sino que por otros cereales como la cebada, el trigo burgol o sarraceno, quinoa y couscous: más variedad, más nutriente.